5 ejercicios fáciles para aprender a dibujar caras desde cero


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¡Hola, Artenauta!

Dibujar rostros es uno de los mayores retos para quienes empiezan en el mundo del arte. Ver una cara y trasladarla al papel con proporciones correctas, rasgos reconocibles y cierta expresividad puede parecer intimidante. Pero, como todo en el dibujo, es una habilidad que se aprende y se entrena con práctica.

La clave está en dividir el proceso en pasos sencillos y en ejercitar cada parte del rostro por separado, hasta que poco a poco se vuelva más natural unirlo todo. En esta guía encontrarás 5 ejercicios prácticos y fáciles que te ayudarán a empezar a dibujar caras desde cero, sin frustración y con progresos visibles.

1. Proporciones básicas de la cabeza

Antes de lanzarnos a dibujar detalles, necesitamos una guía. La proporción clásica del rostro humano se suele basar en un esquema muy sencillo:

Dibuja un óvalo (más ancho arriba, más estrecho abajo).

-Traza una línea vertical que divida el óvalo en dos mitades iguales.

-Traza una línea horizontal justo en el centro: ahí irán los ojos.

Divide la parte inferior en tres partes: la primera línea marca la base de la nariz y la segunda, la línea de la boca.

Ejercicio: Haz al menos 10 óvalos seguidos con estas líneas de referencia. No intentes detallar todavía: solo practica encajar la estructura básica de la cabeza. Esto te dará seguridad al momento de colocar los rasgos.

5 ejercicios fáciles para aprender a dibujar rostros desde cero

2. Dibujar ojos simples y expresivos

Los ojos son una de las partes más atractivas de un rostro, pero también donde más errores se cometen. Para empezar:

-Dibuja una forma almendrada sencilla.

-Dentro, añade un círculo (iris) y un punto negro (pupila).

-Marca suavemente el párpado superior y una ligera curva inferior.

-Añade una ceja simple encima.

Ejercicio: Dibuja 20 ojos rápidos, variando tamaño, inclinación y expresiones. No busques perfección, solo familiarízate con la forma y practica la simetría.

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3. Narices en formas básicas

La nariz puede parecer complicada porque no tiene líneas tan marcadas, pero en realidad se puede simplificar mucho:

Dibuja un triángulo pequeño o una pirámide vista de frente.

-Añade dos círculos pequeños en la base: las fosas nasales.

Conecta suavemente las formas.

-Marca una sombra ligera en un lado para darle volumen.

Ejercicio: Haz una hoja completa de narices a partir de triángulos y círculos. Empieza por lo más simple y luego prueba diferentes ángulos (frontal, ¾ y perfil).

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4. Bocas sencillas con volumen

La boca transmite mucha expresividad, así que conviene practicar sus proporciones básicas:

-Dibuja una línea horizontal como guía.

-Añade el labio superior con forma de “M” muy suave.

-Dibuja el labio inferior como una curva más redondeada.

-Indica un poco de sombra debajo del labio inferior para el volumen.

Ejercicio: Haz 15 bocas rápidas, algunas cerradas, otras con ligera sonrisa y otras serias. Concéntrate en mantener proporciones equilibradas más que en los detalles.

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5. Unirlo todo: rostro básico completo

Cuando ya hayas practicado los rasgos por separado, es hora de juntarlos:

Dibuja el óvalo con las líneas de proporción.

-Coloca los ojos en la línea central, separados por un espacio equivalente a un ojo.

-Dibuja la nariz en la línea inferior (aprox. a la mitad entre ojos y barbilla).

-Añade la boca sobre la última división.

-Marca cejas, orejas y un contorno simple del cabello.

Ejercicio: Haz 5 rostros completos, sencillos y sin detalles. El objetivo no es hacer retratos realistas, sino acostumbrarte a encajar los rasgos en el lugar correcto.

5 ejercicios fáciles para aprender a dibujar caras desde cero

Consejos para progresar más rápido

Practica rápido y suelto: no te detengas en un solo dibujo.

No borres demasiado: aprende de los errores.

Empieza grande: los rostros pequeños son más difíciles de controlar.

Observa caras reales y compáralas con tus bocetos.

Recuerda que la práctica es acumulativa: cada ojo, cada boca y cada nariz que dibujas te acercan a lograr rostros más equilibrados y expresivos.

Dibujar rostros es un camino que requiere paciencia, pero con estos 5 ejercicios fáciles tendrás una base sólida para perder el miedo y empezar a disfrutar del proceso. ¡Cada práctica suma y cada rostro que dibujes te acercará más a dominar el arte del retrato!

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